Comienzan los campeonatos de pesca 2.016 y, como es tradición, el más madrugador es el campeonato de embarcación. Como en la última edición, salidas desde Barcelona y Badalona.

Llevamos un invierno que de invierno sólo ha tenido el nombre, durante los dos meses de la estación, temperaturas altas de récord, anticiclón tras anticiclón, como un principio de otoño que se alarga y se alarga… Llega la semana donde hay salida en barca y bajada brusca de temperaturas, viento y lloviznas … dedos cruzados y esperando que para el fin de semana se imponga el buen tiempo…

Pues si, de camino en el coche hacia puerto, mirando a un cielo que amanece sin nubes, ligera brisa y temperaturas más altas que el resto de la semana … pinta bien.

Una vez en el punto de reunión, nos separamos para ir cada grupo a la barca que le corresponde y de allí, al punto de encuentro para empezar a pescar, que hay ganas, muchas ganas. Por el camino, mientras navegamos, unos montando cañas, preparando cebos, discutiendo que si con el mar así más o menos plomo, que si los anzuelos más grandes o más pequeños…

Finalmente a las 9:10 de la mañana ya están las dos barcas en el punto donde toca probar suerte, sedales al agua y cruzar los dedos, dedos fríos, que dentro del mar por la mañana del mes de febrero, aunque el sol, las temperaturas todavía son frescas, y el viento que iba cogiendo fuerza mientras venía de tierra iba refrescando las manos.
Y comienzan las primeras picadas, aunque no demasiado animadas, las primeras capturas son subidas a bordo, poco a poco…

Aunque las aguas, a la distancia donde estábamos no estaban demasiado revueltas, la intensidad del viento que soplaba de tierra, al pescar a la deriva, iba moviendo las barcas mar adentro, por lo que de vez en cuando tocaba levantar los plomos y volver a ponerse a lugar para pescar sobre los fondos que queríamos y, al ser diferentes las dos barcas, también era diferente la velocidad a la que se movían por el viento, por lo que tocaba adaptarse para poder tener los cebos el máximo tiempo posible trabajando por el fondo.

A media mañana la situación cambia, calma total, el viento desaparece y dejamos de movernos… toca aprovechar, a ver si engañamos alguna pieza de buen porte…

A pesar del día soleado y la relativa buena mar, las capturas no fueron muy abundantes, ni tampoco de gran tamaño, pero salieron diferentes especies, como brecas, besugos, raspallones, serranos, xuclas, alguna faneca, un estornino e incluso una dorada que no pudo resistirse al langostino y que finalmente fue la mayor pieza del día.

Tras la calma el viento giró y aunque no tan intenso como el de primera hora, también hacía mover las barcas, aunque esta vez lo hacía hacia tierra. Las capturas van disminuyendo cada vez más, aunque de vez en cuando todavía va subiendo alguna escama a bordo. Al final, después de 5 horas pescando, toca levantar los plomos y poner rumbo a puerto y de allí, al punto de encuentro entre las dos barcas para hacer el pesaje de las capturas, que como siempre, a pesar de alguna comunicación por teléfono, hay ganas de ver cómo ha ido a la «competencia»:

Clasificación:

1.- Antonio de la Puente – 3,540Kg
2.- Pere Casanovas – 3,130Kg
3.- Christian Buscemi – 2,895Kg
4.- Félix Muñoz – 2,590Kg
5.- Santiago Estrany – 2,195Kg
6.- Joaquim de la Puente – 2,145Kg
7.- Jorge Bonafonte – 1,920Kg
8.- Albert Codina – 1,655Kg
9.- Albert Berdalet – 1,500Kg
10.- Eduard Monés – 1,000Kg

Plusmarquista : Christian Buscemi – 0,625Kg (Dorada)

Con ganas ya de la próxima prueba, con unas cuantas sugerencias a tener en cuenta para las próximas salidas si hay viento, que pondremos a prueba de aquí quince días.

Hasta entonces, ¡Saludos y buena pesca!