Sábado 11 de abril, fecha de la tercera prueba del campeonato social de embarcación, como es habitual, en aguas del Barcelonès.

Las semanas entre la anterior prueba y esta tuvieron de todo, fuertes temporales de levante, con olas inmensas y potentes vientos, también jornadas calma, días de sol y días lluviosos … Durante la semana el protagonista era el sol, que ya empieza a calentar, pero las previsiones para el sábado eran de cielo nublado, bajada del mercurio y Eolo y Poseidón haciendo acto de presencia desde el aire y desde el agua.

Una cosa son las previsiones, que no siempre se cumplen y otra cosa es la realidad, así que cuando llegamos a la concentración a media de la mañana, el cielo pintaba sereno, el viento no era fuerte pero la mar de fondo estaba allí , recordándonos que deberíamos ganarnos la pesca.

Nos repartimos en las barcas, unos a Badalona y otros a Barcelona y de allí, hacia la zona donde habíamos acordado mojar los plomos, comentando que si el agua estaba peor que en la manga anterior, que a ver cómo estaba la corriente , que a ver si acertábamos y triunfábamos, y monta una caña, prepara unos bajos, prepara otros por si acaso, prepara el cebo para cuando suene el inicio.

Comienza la pesca con las barcas a pocos metros, con las miradas de rigor, a ver hacia dónde va la corriente … fuerte corriente … así que toca poner plomos pesados para evitar enredar y llegar lo antes posible al fondo.

Las picadas no se hacen esperar, pero el tamaño de las primeras capturas no son precisamente las deseadas, pero los besugos, raspallones y brecas van subiendo a bordo. Como las ganas nos pueden, acordamos ir a buscar un caladero con la esperanza de dejar atrás el jardín de infancia ictiológico.
El número de picadas merma, pero siguen subiendo capturas a bordo, serranos, mojarras, pargos e incluso alguna doradella hacen compañía a las especies antes mencionadas, pero se siguen resistiendo las piezas más grandes …

A medida que pasaban las horas, el mar se va agitando y las barcas van meciéndose cada vez más, haciendo a veces complicado mantener el equilibrio y poniendo a prueba más de un estómago … La corriente también aumenta y va cambiando de dirección, llevando poco a poco las barcas a tierra, pero aún queda un rato y algunos peces siguen interesados en los diferentes cebos y van llenando los cubos.

Finalmente, el movimiento es cada vez más intenso, las picadas son más escasas y la tierra más cerca, por lo que a pocos minutos de la hora acordada toca levantar los plomos y poner rumbo hacia puerto, que lo que teníamos que pescar ya lo habíamos hecho.

De camino a puerto, nos encontramos un pequeño velero volcado, pues el intenso movimiento de las olas es delicado para las embarcaciones más pequeñas, pero la patrulla de la zona estaba al acecho y finalmente no fue necesario prestar auxílio.

Llegada a puerto, contar capturas y precintar bolsas, recoger aparejos, neveras y cubos y camino al punto de pesaje a ver cómo había ido el resto.

Finalmente la cosa bastante apretada, a excepción de los dos primeros, con diferencias mínimas, pero suficientes para evitar los empates. El podio fue el siguiente:
1.- Pere Casanovas – 5.015 gramos
2.- Santi Estrany – 4.665 gramos
3.- Antonio de la Puente – 2.575 gramos

Y el campeonato parece tener definido los dos primeros (habrá que saber en qué orden en la última prueba), pero el tercer escalón del podio aún mantiene diferentes aspirantes así que nada decidido hasta el próximo 25 de este mes.
La clasificación la tenemos así, veremos si varía mucho después de la próxima manga, que ganas hay, y muchas!

1.- Pere casanovas – 374 puntos
2.- Santiago Estrany – 373 puntos
3.- Antonio de la Puente – 367 puntos
4.- Albert Codina – 366 puntos
5.- Christian Buscemi – 361 puntos
6.- Joaquin de la Puente – 360 puntos
7.- Jorge Bonafonte – 360 puntos
8.- Francisco Porcar – 119 puntos
9.- Joan Gómez – 117 puntos

Volvemos el día 25, hasta entonces, saludos y ¡Buena pesca!