El pasado domingo 20 de septiembre se celebró la septuagésimo octava edición del concurso de pesca infantil «Onze de setembre» y el escenario fue el mismo de los últimos 20 años, el “Moll del Rellotge” del Puerto de Barcelona.

No es ningún secreto que la pesca es un deporte que gusta a todas las generaciones, ya sean niños o no tan niños y la prueba más clara se veía en la cara tanto de los niños como de los acompañantes captándose sólo de entrar en el recinto del puerto donde se celebró el concurso del domingo, donde una mezcla de nervios y ganas inundaba el ambiente, donde alguno de los participantes confesaba que no había podido dormir bien por los nervios.

Las últimas tres ediciones fueron marcadas por los problemas meteorológicos del día del concurso infantil, no había manera de librarse de la lluvia y del viento así que los dedos estaban bien cruzados para cambiar la tónica en la edición del 2015 y así fue, sólo un poco de viento que fue a la baja a medida que pasaba el día, pero el sol no nos dejó en ningún momento, apurando las últimas horas del verano.

A las 8 de la mañana todo el mundo fue llegando al puerto y una vez allí, pase de revista y hacia el banderín asignado, que había que poner a punto todos los aparejos de pesca, cebos y compañía. Suenan las 9, bocinazo y el momento más esperado: ¡anzuelos al agua!
Unos eligieron pescar al fondal, otros prefirieron hacerlo con boya, unos eligieron pescar con gusanos, otros con langostino, o con sardina o incluso con pan, la cuestión era pescar el mayor número de peces.

Los más veteranos ya lo manejaban prácticamente solos a la hora de poner el cebo en el anzuelo y de desclavar los peces, pero los equipos de «boxes» iban de cabeza preparando cebos y asistiendo a unos, a veces impacientes, pescadores. Los peces estaban allí, así que había que ir rápido para no perder capturas (competitividad sana, ¡cómo debe ser!).

A las 10 de la mañana tocaba pausa para el desayuno, los bocadillos de jamón (gentileza de nuestros socios Pedro Cívico, Francisco Bernardo y Félix Muñoz y preparados por unas diligentes colaboradoras: ¡Muchas gracias!) y unos refrescos servían para reponer fuerzas antes de retornar al «trabajo» … El horario pactado decía que había media hora para el desayuno, pero un grupo de participantes se unieron para reclamar poder volver a tirar la caña al menos 5 minutos antes, que ya habían desayunado todos y querían pescar cuanto antes, así que a las 10:25 bocinazo y a seguir pescando.

Como son varias las especies que había en la zona, y cada una tiene sus modos particulares de alimentarse, pues unos rondaban por la superficie buscando palometas y lisas, otros escudriñaban a medias aguas en busca de jureles, obladas y bogas, mientras que los terceros, rascaban el fondo esperando la pica de los raspallones, sargos, gobios y algún despistado de los que pululan los fondos de las aguas del puerto.

Como en cualquier cosa en la vida, cuando te gusta ya te apañas para aprender, por lo que no sorprende la rapidez con que aprendían algunos, ver resultados en lo que haces motiva para dar un paso más y quedó demostrado viendo como el ritmo de capturas aumentaba a medida que pasaba el tiempo, y no por que hubiera más pescado, sino porque se iba puliendo la técnica minuto a minuto.

Finalmente, a las 13h bocinazo y cañas arriba, nervios y hacia la zona de control, no sin dejar de mirar el cubo del vecino y la pregunta de rigor de «¿y tú cuántos has pescado?».

Las capturas, aunque no llegaron a los números del año pasado (donde a pesar de la lluvia, la actividad fue bastante más intensa) fueron numerosas, como demuestra el podio, donde Víctor Codina (ahora ya bicampeón) consiguió pescar 55 peces, Alex Bernardo logró 49 y Jan Dalor logró 41.

Todos los participantes recibieron su trofeo de recuerdo, unos magníficos lotes de material de pesca gentileza de nuestros amigos de «La Pesca, antigua casa la Viuda», una bolsa y un DVD gentileza de «El Mundo Deportivo», además de los premios por los primeros clasificados, unas magníficas cañas de fibra de carbono de la marca «Tubertini» y unas cañas cedidas por la «Casa Calicó».

Además, entre los participantes se sorteó un balón cedido por el FC Barcelona firmado por toda la plantilla de esta temporada.

Desde la Sociedad de Pescadores Deportivos de Mar de Barcelona queremos agradecer la colaboración de todos los que nos han ayudado a hacer posible un año más este concurso:
La Cofradía de pescadores de Barcelona, El Puerto de Barcelona, la tienda «La Pesca, Antigua casa la Viuda», la tienda «Casa Calicó», la marca especializada de pesca «Tubertini», «El Mundo Deportivo» y el «Fútbol Club Barcelona». Así como a nuestro socio Pedro Cívico y a los miembros de la junta directiva de la Sociedad.

El año que viene volveremos a la carga, que por lo que se vio, los pescadores más jóvenes no tuvieron suficiente y ya preguntan cuando toca volver.

¡Muchas gracias a todos los que lo han vuelto a hacer posible!

¡Saludos y buena pesca!