El pasado sábado 30 de mayo la Sociedad de Pescadores Deportivos de Mar de Barcelona celebró el primer “encuentro de veteranos” de la temporada 2015 y el escenario fue la bocana sur del puerto de nuestra ciudad.

A diferencia del resto de pruebas que llevamos esta temporada, esta vez el tiempo estuvo de nuestro lado, después de una semana donde el sol lució todos los días en Barcelona, pues durante el fin de semana …¡también!

Como en las otras ocasiones que se han celebrado encuentros en este punto, el procedimiento ha sido el mismo, concentración en la rotonda anterior al puente «Porta de Europa» una hora antes del inicio y, una vez llegados todos, un vehículo de la Policía Portuaria nos acompaña para pasar la aduana y abrirnos la puerta donde se encuentra el recinto donde se celebrará la prueba.

Una vez dentro del recinto, marcado y sorteo de los lugares de pesca y todos hacia allí, a montar, que las ganas de mojar los sedales eran muchas. Como no se trataba de un concurso propiamente, la modalidad de pesca era libre, sólo era necesario respetar la norma habitual de la pesca: un máximo de dos cañas en acción de pesca por participante y un máximo de 3 anzuelos por caña.

Unos eligieron el fondal, otros la boya con el corcheo, también el lanzado, algunos con una de cada modo y otros que durante la jornada fueron cambiando de modalidad así que manos a la obra y plomos en el agua.

Durante la primera hora ya salió alguna pieza, sargos, raspallones y algún serrano, pero tal como se había acordado, a las diez de la mañana se hizo una pausa para el desayuno, así que mientras unos paraban mesa y preparaban los bocadillos para todos, el resto apuraban el primer «stint» con alguna captura más.

Mientras se acababa de apurar el tiempo de desayuno, una de las cañas que se había quedado en el agua para probar suerte justo delante de la mesa donde estábamos todos de charla entre mordisco y trago, comenzó a doblarse- hasta hundir la puntera en el agua, repetidas veces, de modo que directos para allá y un sargo medio-kilero terminó dentro del salabre y con ello todo el mundo hacia su sitio a probar suerte.

Y suerte hubo, para empezar el compañero Ángel, que sacó una bonita dorada al fondal, estrenando el nuevo cajón que él mismo se había hecho, pero sin demasiado tiempo para reaccionar, el compañero Paco sacó otra (y dos más al cabo de un rato). Otros seguían probando diferentes cosas, y aunque hubo diferentes capturas, algunas se hacían esperar, como las lisas, que con la gran cantidad de bogas que había era complicado de hacerlas comer, y eso que las teníamos justo enfrente.

Finalmente fueron saliendo lisas tanto los que las buscaban desde los primeros banderines como los que las buscaban desde los últimos, y algunas de buen tamaño.

Incluso salió algún mero, aunque otros que picaron prefirieron esconderse a su agujero y hacer imposible sacarlos del agua.

Y hasta que llegó llegó la hora de acabar, después de un día radiante, con capturas para todos y también numerosas enrocadas, pero tocaba irse, así que se indultó a los peces que tocaba indultar esperando volver a encontrarlos más adelante aún mayores , recoger los trastos y limpiar los lugares de pesca.

Comentarios y despedidas y a la hora acordada la Policía Portuaria nos vino a buscar, para abrirnos la puerta y acompañarnos para salir.

Como siempre, queremos agradecer la colaboración del Puerto de Barcelona por cedernos el espacio y de la Junta de la Sociedad para la organización del encuentro.
Nos vemos en unos días en la segunda prueba del campeonato social de Mar-Costa del 2015 en el Moll del Rellotge.
¡Buena pesca!