Como cada año de los últimos sesenta y dos, el domingo más cercano a la festividad de Nuestra Señora del Carmen (algún año había sido en sábado), la Sociedad de Pescadores Deportivos de Mar de Barcelona celebra el tradicional concurso de pesca en honor a la patrona de los marineros y los pescadores, así que este año hemos vuelto a estar ahí.

El escenario, como en las últimas ocasiones era el Muelle de Pescadores del puerto de Barcelona, espacio que desde el año 1.772 ocupan los pescadores de la ciudad, al sitio donde todavía hoy los pescadores siguen nombrando «La Platgeta» («la playita»), justo debajo del que fue el primer faro de nuestra ciudad, reconvertido hoy en la «Torre del Rellotge» («Torre del Reloj»).

Tradicionalmente el Concurso del Carmen había sido siempre un «open» abierto a otras sociedades invitadas, pero las limitaciones de espacio actuales no nos permiten el aforo necesario y la actividad se reduce únicamente a nuestros socios que quieran participar.

Como no podía faltar durante el mes de julio, calor, bochorno y sol, mucho sol, y eso que el día se levantaba un poco desapacible con nubes y sin viento, haciendo prever que tal vez el calor sería más soportable … pero nada de nada, poco después de sonar el bocinazo de inicio, el astro rey ya nos deslumbraba y sus rayos calentaban aún más el ambiente.

Antes de la hora de concentración, miembros de la junta de la Sociedad procedieron al marcado de los puestos de pesca, a la espera de la apertura del recinto y la llegada de todos los participantes. Una vez todos estaban allí, sorteo de los puestos de pesca y todo el mundo huyendo hacia donde le había tocado ya preparar la artillería para la batalla, cajones, sillas y paniers por un lado y cañas, salabres y cubos por otra. Ajustando fondos, preparando engodos, cebados y los últimos retoques.

Son las 9 de la mañana, bocinazo y anzuelos en remojo, que hay ganas y parece que hay peces dispuestos a probar el variado menú que entre todos los habíamos puesto a su disposición. Brumeo que tiran desde aqui … boya que vuela desde allí … plomo que se hunde un poco más allá …

El surtido de material no es variado, es variadísimo, cañas de coup sin carrete, cañas de coup anilladas y con carrete, cañas de boloñesa, cañas de inglesa … unas de 9 metros, otros de 4 y medio, incluso todo de 10 metros, pero alguna de 6, y de 8 … de todas marcas y colores, parecía un mostrador completo y variado … así como las boyas, más redondas, más alargadas, pesadas, ligeras …
Y todos buscando lo mismo, sacar los peces más gordos … y cuantos más mejor.

Ya en las primeras caladas los primeros peces van saliendo, jureles, raspallones, alguna oblada … la presencia de algunos peces pequeños que no daban la medida mínima reglamentaria hace que muchos sean indultados antes del pesaje, y suma y sigue, siguen saliendo aún más jureles, algún sargo, mojarras, algúna breca … y finalmente alguna lisa, que parecía que en los últimos concursos habían desaparecido, aunque difíciles y esquivas, eran difíciles de clavar, pero algunos con más arte que otros consiguieron entrarlas en la sacadera …

Así como son conocidos por los pescadores profesionales de nuestra ciudad, los «titoleros» (también conocidos como anjovas, lirios, tallahams, etc.) estaban patrullando la zona, haciendo más complicadas las picadas de algunas especies, pues estos rápidos depredadores causan terror entre la fauna íctica de nuestros mares, pero la abundancia de peces de la zona no detuvo (quizás sí mermó) las capturas. Una curiosa lucha tuvo nuestro socio Jesús Ródenas (a quien muchos conoceréis por su magnífica tienda «El Boulevard de la Pesca»), que mientras trabajaba una bonita Llisera con la caña, con el salabre intentaba asustar un gordo «titolero» que le iba detrás, ganando finalmente la partida en esta ocasión el pescador.

Entre las capturas también hay que destacar alguna palometa de buen porte, demostrando su velocidad de natación y su fuerza, pero quizás la más destacable fue la que al final fue la pieza más grande del día, la bonita lubina de casi un kilo y medio que clavó nuestro compañero Félix Muñoz con una caña de coup.

Finalmente a las dos de la tarde sonó el bocinazo que avisaba del fin de la prueba, así que cañas arriba ya recoger trastos. Y luego, a pesar, que la cosa pintaba que estaría apretadeta.

Todo el mundo consiguió un buen número de capturas, incluso los dos compañeros que tuvieron que marcharse antes de tiempo por obligaciones familiares y que no pudieron pesar, mejorando los registros de la prueba que habíamos hecho en el mismo escenario unas semanas antes en uno de los concursos del campeonato social de Mar-Costa de esta temporada.

En esta ocasión, se repartieron los trofeos para los tres primeros clasificados, el socio plusmarquista y el que conseguía el mayor número de capturas, recuperando el diseño de las medallas que otorgaba la Sociedad ya hace unas décadas.

Los tres primeros clasificados también ganaron unos jamones, que durarán menos que las medallas, pero que harán unos buenos bocadillos.

Hasta el décimo clasificado unos lotes de botellas de vino variadas preparados como es habitual por los especialistas en vinos de Barcelona, ​​las tiendas «taps».

Y queremos destacar también la colaboración de la empresa especializada en material de pesca de competición «Tubertini» y la tienda especializada en casi todas las modalidades de pesca «Planeta Pesca» de Granollers (Avenida Europa, 3 – Local 2b – 08402 – Granollers – 687939257) por ceder una espectacular caña level team de la prestigiosa marca, una caña de seis metros y con un peso súper-reducido, ideal para la pesca en un escenario como el del día, pero también desde rocas, ya que su ligereza la hacen ideal para evitar esfuerzos a la hora de sacar las mejores capturas. Además, unos lotes de gorra y toalla de Tubertini se sortearon entre los participantes, junto con la caña.

La caña cedida por Tubertini y la tienda Planeta Pesca de Granollers la ganó el socio Ángel Fernández, a quien esperamos que le ayude a conseguir muchas capturas y que la disfrute durante mucho tiempo.

Los lotes de Tubertini fueron los compañeros Rafa Rebelles, Juan José Fariña y Pedro Cívico y como dato curioso, la suerte hizo que los dos compañeros que tuvieron que marchar antes de tiempo, ganaran los dos lotes restantes, pues sus números de banderín fueron los que eligió la mano inocente.

La clasificación terminó así:

1 .- Jesús Ródenas – 15,000 Kg
2º.- Félix Muñoz – 8.985 Kg
3º.- Eduardo Martínez – 7.960 Kg
4º.- Christian Buscemi – 5.330 Kg
5º.- Francisco Bernardo – 5.175 Kg
6º.- Santiago Estrany – 4.740 Kg
7º.- Ángel Fernández – 4.580 Kg
8º.- Àlex Giménez – 4.560 Kg
9º.- Pere Casanovas – 4.350 Kg
10.- Pedro Cívico – 3.860 Kg
11.- Rafael Rebelles – 3.265 Kg
12.- Alex Pla – 3.180 Kg
13º.- Raúl Bernardo – 3.160 Kg
14.- Jorge Bonafonte – 2.335 Kg
15º.- Albert Berdalet – 2.110 Kg
16º.- Francisco Remolar – 1.935 Kg
17º.- Ángel Ortiz – 1.900 Kg
18º.- Jordi Montesa – 1.745 Kg
19º.- Juan José Fariña – 1,400 Kg
20º.- Marc Gómez
21º.- Eugenio López

Plusmarquista: Félix Muñoz, lubina 1.460 Kg

Mayor número de capturas: Pere Casanovas, 95 piezas (jureles)

Desde estas líneas también queremos agradecer a Isabel, quien hizo las fotos que acompañan esta crónica, el Puerto de Barcelona por su ayuda ya nuestros amigos de la Cofradía de Pescadores de Barcelona por su colaboración.

El año que viene, más y si puede ser, mejor, pero mientras no llega, pues a disfrutar la próxima prueba del campeonato social de Mar-Costa, que será la noche del 18 de septiembre en la playa de la Barceloneta.

Hasta entonces, buenas vacaciones y buena pesca!