Los dos representantes de la familia Mullidae que podemos encontrar en las costas barcelonesas son el salmonete de roca (Mullus surmuletus) y el salmonete de fango (Mullus barbatus), especies muy parecidas y a menudo confundidas, ya sea entre nuestros pescadores como en nuestros mercados.

Distribución y hábitat:

Los salmonetes son peces bentónicos, es decir, que siempre viven cerca del fondo, ya sea sobre fondos rocos o sobre fondos blandos como algueros o arenosos. Viven a poca profundidad y raramente a más de 100 metros. Los podemos encontrar en todo el Mediterráneo y en las costas atlánticas desde las islas británicas hasta las costas del Sahara.

Medidas:

Los salmonetes de roca pueden llegar a superar los 40 centímetros, aunque su medida más común suele estar entre 20-25 centímetros, mientras que los salmonetes de fango difícilmente llegan a los 30 centímetros y su talla habitual ronda los 10-20 centímetros.

Morfología:

El cuerpo del salmonete es alargado y comprimido lateralmente, destacando dos barbillones bajo la cabeza, que usan para rastrear el fondo en busca de alimento y que suelen ser más largos que las aletas pectorales.
Salmonete de roca (Mullus surmuletus): El perfil de la cabeza tiene una forma ligeramente oblicua y su coloración es muy viva, predominando el color rosado, con una banda rojiza y otras anaranjadas. La primera aleta dorsal es amarillenta con dos bandas transversales más oscuras. Según la época del año puede variar la intensidad de su coloración.

Mullus surmuletus

Salmonete de fango (Mullus barbatus): El perfil de la cabeza es mucho más oblicuo que el del salmonete de roca y su coloración es menos intensa y carece de las bandas marcadas de las aletas. La coloración de éstos también puede variar según el tipo de fondo donde los encontremos.
En nuestros mercados podemos encontrarlos muchas veces mezclados y, para aumentar su su atractivo, se presentan sin escamas, mostrando así un intenso color rojizo de su piel y siendo más complicado identificar las dos especies.

Mullus barbatus

Alimentación:

Las dos especies tienen una alimentación similar, basándose esta en pequeños invertebrados, que buscan incansablemente hurgando los fondos con sus barbas, pues estas poseen unos órganos sensoriales que les permiten encontrar alimento de manera eficaz.

Pesca deportiva:

Aunque no existe una técnica de pesca deportiva específica para el salmonete, es habitual su captura mediante diferentes técnicas:

Pesca a fondal:

Con cañas de diferente longitud según la zona, con pequeños plomos para poder pescar cerca del fondo, es habitual capturarlos durante todo el año y, como es una especie típicamente costera, no es necesario realizar largos lances para poder capturarlos. Al ser una especie gregaria, si se encuentran por nuestra zona de pesca y hemos cebado convenientemente esta, podemos llegar a conseguir un buen número de capturas (un cebado eficaç puede estar compuesto de moluscos triturados mezclados con arena o fangos, para dar consistencia y llegar al fondo, donde se alimentan los salmonetes). Es habitual ver grupos de salmonetes buscando alimento con sus barbillones a pocos centímetros de la superficie, en los muros de puertos y en las escolleras. Los cebos más efectivos suelen ser pequeños gusanos o pedacitos de gamba o langostino.

Pesca al lanzado:

Debido a las costumbres de estas especies no es necesario realizar lances a gran distancia para capturarlos. Las capturas de los salmonetes al lanzado desde la playa o escolleras suelen ser accidentales (aunque casi siempre son muy bienvenidas) y si logramos coincidir con un buen grupo de ellos podemos conseguir un considerable número de salmonetes.
Los cebos utilizados al lanzado suelen ser casi siempre gusanos o algún pequeño crustáceo.
Como la boca del salmonete es muy pequeña y en la pesca al lanzado se suelen utilizar anzuelos de cierto tamaño, es habitual que estos devoren el cebo sin llegar a capturarlos, pero si damos con un grupo con bastantes individuos y la medida de nuestros anzuelos es la adecuada, podemos hacernos con un buen botín y la diversión está asegurada.

Gastronomía:

La carne del salmonete ya era muy apreciada desde tiempos antiguos, pues griegos y romanos ya gozaban del intenso sabor de esta (son muchos los mosaicos y decoraciones de objetos de esas épocas donde están representados los salmonetes).

La carne del salmonete de roca (Mullus surmuletus) es más apreciada que la del salmonete de fango (Mullus barbatus), pues su sabor es más intenso.
Las dos especies son pescadas de forma profesional con diferentes artes, ya sea el arrastre o el trasmallo en las zonas menos profundas de la costa.

Debido a la alta calidad de su carne, el salmonete es muy apreciado en todas las costas donde se encuentra y esto ha generado un extenso catálogo de diferentes formas para cocinarlo, desde la fritura con los ejemplares más jóvenes (desgraciadamente, aunque la medida mínima permitida para poder pescar los salmonetes es de 11 centímetros, a menudo podemos encontrar ejemplares inmaduros que no llegan a esta talla mínima en nuestros mercados), pasando por el horno, a la “llauna”, con arroz, con pasta, a la brasa, y un largo etcétera.