Último encuentro de veteranos de la temporada 2.015, que, como los tres restantes, se ha celebrado en el «Dic de l’Est» del puerto de Barcelona, en la bocana sur, durante la mañana del domingo 8 de noviembre del 2.015.

Niebla, niebla y humedad ha sido la tónica durante los últimos días, donde la visibilidad por nuestros lares desde el anochecer hasta media mañana ha sido un poco justita y, aunque las temperaturas han estado bastante por encima de la media para el época, la sensación en aquellas horas con menos luz no es precisamente de calor… Pero si se levanta la niebla, el sol calienta como nunca en un mes de noviembre y todo pintaba que así sería…

Como siempre, concentración a las 8 de la mañana en el lugar habitual donde debido a los protocolos de seguridad del Puerto de Barcelona, que nos limitan el número de vehículos que pueden acceder al recinto, nos hemos tenido que apretar un poco en algunos coches, ya que como reza el dicho, llevamos «toda la pesca», con todos los aparejos, aparatos, cebos y compañía … Y todos ya preparados y en fila, ponemos rumbo hacia el dique del Este, con un vehículo patrulla acompañándonos en todo momento para abrirnos paso y el recinto.

Llegada marcaje, sorteo de los puestos y a montar, que hay ganas, ¡muuuchas ganas!

Como ocurre siempre en los encuentros de veteranos de nuestra Sociedad, cada uno puede pescar como quiera dentro del área que le ha tocado en el sorteo, así que unos eligen pescar con boya a corcheo, otros eligen el lanzado, o el fondal, o ya que se puede pescar con dos cañas, una de una manera y una de otra.

Van saliendo las primeras capturas, poco a poco, algo más tímidas que en la reunión anterior, pero algunos sargos, serranos y brecas son los primeros en dar la cara.

A las diez de la mañana toca parada para desayunar y poco a poco todo el mundo se acerca a recoger su bocadillo y bebida, sin perder de vista (o si) las cañas que siguen en remojo mientras hacemos nuestro particular «pit stop» y, como siempre alguien ve una caña doblándose y acto seguido, carrera para allá … en esta ocasión la caña que se dobla es la del compañero Christian, que después de experiencias anteriores en este escenario y siguiendo algunos consejos discutidos unos días antes con nuestro amigo Alex de la tienda «La pesca» (Antigua casa «La viuda») iba preparado con material «contundente» y con medio bocadillo en la boca toca trabajar lo que hay al otro lado, que resulta ser una morena, algo más pequeña que la del encuentro anterior, salabrada con una mano por el compañero Eduardo, ya que en la otra también estaba su bocadillo …

Mientras todavía estamos terminando el desayuno, otra caña que se dobla con fuerza, ahora le toca al compañero Marc, una picada fuerte y violenta, pero que acaba en enrocada, pues el pez que ha decidido saborear el anzuelo también ha decidido esconderse y no salir a la superficie.

El sol ya se ha levantado con ganas y tras el desayuno todo el mundo va volviendo a su sitio para probar suerte.

No pasa mucho tiempo que vuelve a doblarse una caña, ahora le toca al compañero Alex, que ha conseguido que un congrio pruebe el chipirón que ha puesto de cebo, se clave el anzuelo y finalmente termine el salabre. Como buen practicante del «catch & release» toca devolverlo al agua para que siga creciendo.

No muy lejos de allí, el compañero Toni tiene movimiento en las dos cañas, haciendo un doblete de brecas en una y un bonito sargo a otro.

Y seguimos intentándolo … el compañero Paco también pone en seco un buen sargo …

Y van saliendo raspallones, vidriadas, sargos, tordos, serranos, alguna vaca serrana, mero, bogas e incluso alguna chopa y doradella se apuntan a la lista de capturas.

Los que buscan las lisas se lo tienen que trabajar, pero cuando llegan no lo hacen solas y el compañero Eduardo consigue levantar unas cuantas.

Y a última hora picada tímida, doblando ligeramente el pelo de ballena de la caña, pero clavada y tras una bonita lucha el compañero Christian ha conseguido colocar el salabre una dorada de 1,2kg.

Un merlo y un tordo picudo que después de posar para la foto han sido indultados para que sigan creciendo y dando alegrías, ya que las picadas de estos peces de vivos colores son fuertes y violentas, justo lo que buscamos los pescadores (no gusta tanto cuando enrocan …).

Cat.- Grívia negra (Labrus merula) – Esp.- Merlo

Cat.- Tord becut (Symphodus rostratus) – Esp.- Tordo Picudo

Finalmente ha sido un interesante día de pesca en camaradería, donde el buen tiempo y el buen ambiente la han convertido en una buena jornada de pesca, que como siempre, nos ha dejado con ganas de más.

Ya hemos cumplido los cuatro días del año que se nos autoriza hacer actividades de pesca en esta parte del puerto de nuestra ciudad, y en espera de que comience la temporada 2016 y poder volver allí, nos queda el último concurso del calendario 2015, que será el próximo domingo 29 de noviembre en el Muelle del Reloj del Puerto de Barcelona.

Hasta entonces, buena pesca y muchas gracias a todos los que nos habéis ayudado a sacar adelante una temporada más.
¡Saludos!